Capitulo 57

Entre a la habitacion con una sonrisa de oreja a oreja.

-Y esa sonrisita?- me pregunto Johana.

-Por nada.

-Aja, ¿no sera por Greg y sus besos magicos?- dijo con una sonrisa, la mia se me borro y me quede totalmente sorprendida.

-¿Cómo sabes?-pregunte

-En el mall iba a buscarte para ya irnos y en eso te vi besandote con Greg y riendote.- no borraba su sonrisa, me sente en la cama enfrente de ella.-¿ Por que no me habias dicho nada de ustedes dos?

-Me sentia mal, solamente tengo una semana contigo y no queria centrar toda mi atencion en el y no queria que tu te sintieras mal.- me tomo de una mano.

-Era obvio que me iba a dar cuenta amiga, llevo 4 años contigo y te conosco como la palma de mi mano. Somos como gemelas recuerdas?- yo me rei.

-Dejando a un lado color de pelo, piel, donde vivimos, nuestro padres, y mascotas, si somos identicas- sonrei. Me dio un abrazo y me dijo.

-Te quiero amiga y te he extrañado muchisimo.

-Yo tambien me has hecho mucha falta aquí.

Nos soltamos y vi que dio un bostezo y ahora a dormir. Apagamos la luz y nos acostamos.

-Oye Ash, por que dijiste Wow antes de entrar?- sentia como me ponia roja.- Ella prendio la lampara de noche que tenia a lado de ella.-Ashley- dijo insistente.- ¡Entonces si te estabas besando con Greg!- me dijo acusadora.

-Si- admiti apenada.

-Cuenta, cuenta!

-Pues la verdad no se por donde comenzar los besos que no hemos dado han sido espectaculares- sonreí recordando los pocos pero especiales besos.

-¿Espectaculares?

-Si, han sido hermosos.- sentí que de nuevo mis mejillas se ponían rojas.

-pero como besa o que tal?-nuevamente me pregunto con su cara picarona.

-pues la verdad los besos han sido tan tiernos, especiales, de hecho no sé como explicarlo, lo que si te puedo decir es que nunca me habían besado con esa intensidad y con ese amor- dije

-Ni Jake?- pregunto ella, me quede dudando por unos segundos.

-No, ni Jake.

-Wow en realidad si quieres a Greg.- yo me rei.- Ahora si a dormir!- apago la luz y nos dormimos.

A la mañana siguiente me desperte alrededor de las 9 ya que me sono el celular. No recuerdo haber puesto la alarma pero iba dispuesta a callarlo. Era un mensaje.

“Ash, baja a la cocina. –Johana”

Me levante y no vi a Bruno, a lo mejor lo habia bajado Johana a caminar en la sala.  Me puse un shorts que tenia a lado de mi cama y una blusa agarre mis pantuflas y antes de bajar me apresure a lavarme los dientes.

Entre a la cocina y vi a Johana y a Greg de espaldas mumurandose algo. En el desayunador estaba 3 platos con panes frances y un plato amplio con puras frutas cortadas en pedazos, habia mango, durazno, piña, fresas y un poco de moras. Al lado 3 vasos de jugos de naranja recien exprimida.

-Wow chicos esto es… esto es estupendo-dije asombrada

-Ashley la verdad es que aunque quiera no me puedo quedar con el crédito, todo lo hizo greg el fue el que me levanto temprano y me dijo que tenia una gran idea, la verdad crei que te haría alguna maldad pero no!- dijo con desepcion falsa.

Voltie a ver a Greg y me encontre con una gran sonrisa

-Ya me dijo Johana que le contaste sobre los besos – me dijo con una sonrisa algo picarona –supongo que ya no te molestara que haga esto enfrente de ella.-y de repente solo sentí sus tiernos labios sobre los mios.

Solo voltie a ver a Johana y ella tenia una sonrisa. Y la verdad yo me estaba muriendo por dentro de la felicidad.

-Si es cierto lo que me contaste de los besos.-me dijo imprecionada.

-¿Que le contaste?-me pregunto Greg.

-Que lo besos que le habías dados habían sido maginificos, hermosos y llenos de ternura-comento ella.

-¿Es enserio Ash? ¿Eso piensas de los besos que te he dado?- dijo con una cara de emoción

-¿Ay Johana cuando dejaras de ser tan inoportuna?-lo dije un poco ironica. Greg solamente se rio -Miren los dos esta semana nos olvidaremos de los besos, simplemente haremos las cosas como amigos. Como eran las cosas en Nuevo Orleans. ¿De acuerdo?

-Esta bien- dijeron los dos. A Greg lo vi un poco decepcionado.

-No te decepciones Greg, recuerda que son 5 dias mas?- dijo Johana y el se volvió a reir.

Cuando terminamos de desayunar escuche a Bruno llorar.

-Ay chiquito, no te he dado de comer- le dije mientras lo cargaba.

-Que mala madre eres- me dijo Greg. Le mande una mirada ascecina. El me dio una sonrisa torcida.

Demonios ¿como me iba a poder contener de no poder besar esos labios… en que me había metido?